Como Terapeuta Gestalt, entiendo a la familia como un sistema formado por un conjunto de miembros diferenciados. Cada uno de estos individuos está inmerso en su propio proceso evolutivo específico y juntos, como familia, deben resolver conflictos pero también descubrir el verdadero potencial individual. Al igual que la terapia individual, la terapia en familia consiste en adquirir una conciencia conjunta de responsabilidad con la que todos avancen hacia el crecimiento y el equilibrio familiar.
En base a mi experiencia como terapeuta, la terapia en familia no sólo es útil como mecanismo de apoyo mutuo entre sus miembros, sino que me ha dado muy buenos resultados en la resolución del conflicto en terapias con adolescentes o niños de la propia familia.