Todos hemos vivido alguna vez una época muy negra en el trabajo. Continuas rotaciones del equipo directivo, empleados que ridiculizan al jefe o fusiones entre departamentos con puestos duplicados.
Este tipo de situaciones y muchas otras, nos afectan en el funcionamiento del día a dia, nos amargan la vida e incluso, pueden pasarnos factura a un nivel mayor: nos ponemos enfermos a causa de soportar tanto estrés. Cada vez es más alta la competitividad, y hay muchas personas que están dispuestas a hacer lo que haga falta para ascender o mantener su puesto de trabajo.
Sin embargo, si estás ahora leyendo estas líneas quizá sientas un poco de esperanza. Déjame decirte que nada externo determina en última instancia lo que eres en esencia, aunque te sientas mal en un escenario de trabajo difícil, delicado o crítico.
La Terapia Gestalt para directivos o trabajadores ayuda a que tomemos consciencia de que todo sucede en nuestro interior como resultado de nuestras interpretaciones de los hechos. Aunque, todo sea dicho, en terapia vamos a adquirir determinadas herramientas para gestionar mejor según qué casos.
Es muy frecuente (cada vez más) ver a adultos en terapia que sólo hablan de problemas relacionados con el trabajo. Cada vez hay más directivos de empresas o mandos intermedios que ante situaciones laborales complicadas, no se sienten seguros de qué estrategia deben adoptar.
¿Me hago respetar a la fuerza, Mario?; ¿Cómo puedo ganarme el respeto de mis subordinados?; ‘Sé que en cuanto me doy la vuelta, me critican y se ríen de mí.‘ Sabes bien a lo que me refiero, ¿no?
Todo es cuestión de colocarse en el lugar que corresponde y emplear la autoridad correctamente, sin gritos, sin agresividad ni tampoco tomando medidas drásticas. Tus empleados te empezarán a ver como alguien a quien hay que respetar y como la figura de autoridad que representas en la empresa.
Por tanto, en terapia te puedo ayudar como alto mando o directivo a que incorpores herramientas de gestión de equipos para manejar este tipo de situaciones en el trabajo. Adquirirás nuevas habilidades sociales para que te sientas más seguro desde tu fuero interno y, muy pronto, verás los efectos en el exterior.
Hay situaciones que nos dejan sin fuerzas, sin energía y solo queremos que llegue el viernes a las 3 de la tarde para desconectar y olvidarnos de la semana. La triste realidad es que el domingo a última hora una punzada en el estómago nos avisa de que el lunes está cerca y volvemos a meternos en esa espiral de angustia o ira, en ocasiones, que no nos deja ni dormir bien.
Si no descansamos bien, los días se hacen pesados e insoportables. Comemos mal, sin ganas o devorando. Nos vamos hundidos a casa y nos metemos en el gimnasio, en el mejor de los casos, a desahogarnos un poco. Otros, se van directamente al sofá porque ya no pueden dar un paso más. Y así sucesivamente, día tras día.
Es el momento de venir a conocerme. En serio. No tiene sentido sufrir así, y mucho menos seguir sin recursos para solventar cualquier dificultad que se dé en el trabajo. La terapia Gestalt para directivos puede hacer mucho por ti. Solo contacta conmigo y haremos una entrevista inicial para conocernos y ver qué mecanismo interno hay que trabajar.
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