Estás agobiado con tu pareja, no ves el modo de solucionar el bache por el que estáis pasando o habéis caído en la monotonía. Tal vez, el problema sea más serio y haya entrado en juego una tercera persona. En la vida de una pareja se dan situaciones, rachas o conflictos puntuales que merman la confianza en el otro.
Son muchos los casos que se pueden dar: cada uno de ellos se ve en Terapia de Pareja y se analizan en profundidad para ver cuál puede ser la mejor solución.
Detrás de un conflicto de pareja siempre hay sentimientos como la culpabilidad, la falta de confianza en el otro o la frustración. Muchas parejas tratan de solucionarlo por su cuenta pero en la mayoría de casos, no se tienen las herramientas y ejercicios adecuados para resolver el problema de manera definitiva.
Existen casos y casos. No es lo mismo una infidelidad, que una pareja que ha entrado en rutina. Las herramientas y técnicas que se emplean son muy distintas. A lo largo de la terapia en pareja, uno de los integrantes puede tener sesiones en solitario, dentro siempre del marco de la terapia de pareja. Así pues, la Terapia de Pareja comienza en conjunto. Llega un momento en la terapia en el que se queda una de las personas que conforman la pareja para tratar los aspecto que sólo le afecten directamente, pero sin olvidar el enfoque común que tiene una psicoterapia de pareja. Y finalmente, se retoma la terapia con las dos personas para terminar de aportar las herramientas comunes y conseguir un crecimiento común.