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Trastorno bipolar, ¿tienes cambios extremos?

El trastorno bipolar es un trastorno mental asociado a cambios de ánimo extremos. También conocido como trastorno afectivo bipolar, este trastorno consiste en episodios maniáticos e hipomaniáticos, donde la persona pasa de un estado de ánimo muy activo, creativo, eufórico y de mucha energía a un estado anímico depresivo, triste, desesperado, fatigado que hace que esta actividad inicial decaiga. Los ciclos de alternancia de un estado a otro pueden ser de dos semanas.
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Ser bipolar ¿qué significa?

El trastorno bipolar es un trastorno mental que se caracteriza por cambios extremos en el estado del ánimo, la actividad y la energía vital. Las personas con trastorno bipolar experimentan episodios de manía o hipomanía en cuestión de semanas, es decir, pasan de tener pensamientos acelerados y una sensación de grandiosidad (fase de manía) a sentir una pérdida de energía y una disminución de la actividad por fatiga o depresión (fase de hipomanía).

El trastorno bipolar puede ser un trastorno grave y debilitante si no se trata adecuadamente. Normalmente afecta en el área del trabajo, las relaciones y la calidad de vida de la persona que tiene dicho trastorno.

¿Cuándo se diagnostica este trastorno?

Generalmente, el trastorno bipolar se diagnostica en la adolescencia o en la edad adulta temprana, y puede tratarse con medicamentos y con terapia. Es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental si se sospecha que se puede sufrir dicho trastorno bipolar. Paralelamente, es muy recomendable iniciar una psicoterapia para paliar los efectos adversos y manejar mejor los síntomas.

¿Qué claves permiten detectar un trastorno bipolar?

La detección de un trastorno bipolar puede ser un proceso complejo y requiere la evaluación de un profesional de la salud mental.

Sin embargo, hay algunos síntomas comunes a otros trastornos que pueden indicar la presencia de un trastorno bipolar. Estos son:

  • Cambios extremos en el estado de ánimo en ciclos de una semana o dos.
  • Cambios en los patrones de sueño: pasan de tener insomnio a dormir demasiado para evadirse de la realidad.
  • Comportamientos impulsivos o de riesgo: durante los episodios de manía, las personas con trastorno bipolar pueden tener comportamientos impulsivos o de riesgo, como consumo de drogas o alcohol, relaciones sexuales sin protección o hacer barbaridades al volante.
  • Problemas de concentración: durante los episodios de depresión, la persona con esta afección puede tener dificultades para concentrarse o tomar decisiones sencillas.
  • Cambios en el apetito o en el peso: hay personas que experimentan cambios en el peso de forma inexplicable debido a la apatía y a la pérdida de apetito.

La terapia Gestalt es muy efectiva en el tratamiento del trastorno bipolar, pues ayuda a desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas y supone un aumento de conciencia, con lo que mejora la calidad de sus relaciones interpersonales.

Similitudes del trastorno bipolar y otros trastornos

El trastorno bipolar puede compartir algunas similitudes con otros trastornos psicológicos, como el Trastorno Borderline o Límite de Personalidad. Ambos comparten aspectos comunes como son la impulsividad y los cambios de humor del individuo. Pero en el caso del borderline, es un trastorno de personalidad y tiene cambios de humor bruscos en cuestión de pocas horas y en el caso del trastorno bipolar, los cambios de estado anímico se dan en al menos dos semanas. Además, el trasfondo del trastorno bipolar no es el miedo al abandono.

Hay similitudes con otros trastornos, como estos que expongo a continuación:

Trastorno depresivo mayor: Al igual que en el trastorno bipolar, las personas con trastorno depresivo mayor también experimentan episodios de depresión, aunque no experimentan episodios de manía o hipomanía.

Trastorno esquizoafectivo: Este trastorno comparte características tanto del trastorno bipolar como de la esquizofrenia. Las personas con trastorno esquizoafectivo experimentan episodios de manía o depresión, así como síntomas psicóticos, como alucinaciones o delirios.

Trastornos de ansiedad: Las personas con trastornos de ansiedad pueden experimentar cambios de ánimo y comportamientos impulsivos similares a los que se observan en el trastorno bipolar. Sin embargo, estos cambios suelen ser menos extremos y más relacionados con la ansiedad o el estrés.

Es importante destacar que estos trastornos son diferentes y requieren diferentes enfoques de tratamiento en la terapia.

Tipos de Trastorno bipolar

El trastorno bipolar se subdivide en varios tipos, que se diferencian según la gravedad y la duración de los episodios de manía y depresión. Los tipos de trastorno bipolar son:

  • Trastorno bipolar tipo I: Se caracteriza por la presencia de al menos un episodio maníaco que dura al menos una semana o que requiere hospitalización. La persona puede experimentar episodios de depresión, pero no es necesario para el diagnóstico.
  • Trastorno bipolar tipo II: Se caracteriza por la presencia de al menos un episodio de depresión mayor y al menos un episodio hipomaníaco, que es un estado de ánimo elevado, pero menos grave que la manía. La persona nunca ha experimentado un episodio maníaco completo.
  • Trastorno ciclotímico: Se caracteriza por la presencia de episodios de depresión leve y periodos de hipomanía que duran al menos dos años. Los síntomas son menos graves que en el trastorno bipolar tipo I o tipo II.
  • Otros tipos: Hay otros tipos de trastorno bipolar que se definen según la presencia de características específicas, como la duración de los episodios o la presencia de síntomas psicóticos.

¿La terapia Gestalt es efectiva en estos casos?

La terapia y en concreto la Gestalt, puede ser muy útil y efectiva en el tratamiento del trastorno bipolar, pues ayuda al paciente a entender sus patrones de pensamiento y comportamiento, desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas, así como mejorar la calidad de sus relaciones interpersonales al poner más consciencia.

Además, ciertos cambios en el estilo de vida también pueden ayudar a manejar los síntomas del trastorno bipolar:

  • Mantener un horario regular de sueño y vigilia
  • Hacer ejercicio regularmente
  • Evitar el alcohol y las drogas
  • Seguir una dieta saludable
  • Evitar el estrés en exceso

El tratamiento del trastorno bipolar debe ser individualizado y adaptado a las necesidades de cada paciente. Es importante trabajar con un equipo médico especializado en psiquiatría para desarrollar un plan de tratamiento efectivo.

La vida de un bipolar

La vida de una persona con trastorno bipolar puede ser muy difícil, ya que los cambios de ánimo extremos pueden interferir y minar las relaciones de amistad, trabajo, educación y otros aspectos de la vida diaria.

Los episodios de manía o hipomanía no son fáciles de entender por la pareja o los compañeros de trabajo, pues la persona con el trastorno se siente eufórica, con una energía excesiva y una autoestima por las nubes pasando a continuación por un estado de apatía, depresivo y sin interés alguno.

Además de los síntomas mencionados, las personas con trastorno bipolar presentan una inestabilidad emocional o ciertas dificultades para manejar el estrés.

A pesar de todo esto, muchas personas con trastorno bipolar pueden llevar una vida plena y satisfactoria con el tratamiento adecuado. El tratamiento puede incluir medicamentos y terapia, así como cambios en el estilo de vida, como una alimentación saludable, ejercicio regular y buenos patrones de sueño.

¿Puede una persona volverse bipolar si sufre un golpe duro?

No, una persona no puede volverse bipolar de pronto por sufrir una época de estrés intenso. El trastorno bipolar es una afección mental compleja que se cree que es causada por una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos. Los factores ambientales, como los eventos estresantes de la vida, pueden desencadenar o exacerbar los síntomas del trastorno bipolar en personas que ya tienen una predisposición genética. Sin embargo, un evento estresante en sí mismo no puede causar el trastorno bipolar.

Es importante tener en cuenta que la mayoría de las personas experimentan eventos estresantes a lo largo de sus vidas, y no todas desarrollan trastornos psiquiátricos por ese motivo. La mayoría de las veces, las personas que experimentan un evento estresante pueden superar el estrés y seguir adelante sin desarrollar una afección mental.

Sin embargo, si una persona ya tiene una predisposición genética al trastorno bipolar, un evento estresante puede ser un factor desencadenante que contribuya a la aparición de los síntomas. En cualquier caso, es importante buscar ayuda profesional si se experimentan síntomas que puedan estar relacionados con el trastorno bipolar o cualquier otra afección psiquiátrica. Si tienes cambios de ánimo bruscos y te has identificado con algunos puntos de este post, ven a verme y sal de dudas. La primera entrevista es gratis.

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