¿Qué es el eneagrama de la personalidad y cómo aplicarlo a los niños?
El eneagrama es un sistema de tipificación que describe nueve tipos básicos de personalidad y sus patrones de pensamiento, emociones y comportamientos. Cada tipo está asociado con unos rasgos específicos, motivaciones internas, miedos y deseos. Se representa como un diagrama con nueve puntos conectados por líneas que corresponden a las interacciones y relaciones entre los diferentes tipos de personalidad.
El eneagrama explora cómo los diferentes tipos de personalidad interactúan entre sí en momentos de estrés y seguridad, lo que puede influir en cómo las personas, de cualquier edad, responden a diversas situaciones de la vida.
A lo largo de los años de experiencia, he investigado mucho sobre el eneagrama y he estudiado y verificado en mis pacientes las características de los nueve tipos de personalidad. Dichas investigaciones se pueden aplicar a los niños, aunque algunos rasgos pueden manifestarse de manera diferente en los más pequeños en comparación con los adultos.
Los 9 tipos de personalidad según el eneagrama son:
Tipo 1 – El Perfeccionista: Los niños de este tipo podrían mostrar tendencias hacia el orden, la organización y la obediencia. Trabajan mejor solos. Pueden ser autoexigentes y preocuparse por hacer las cosas correctamente en base a la justicia. Su motivación profunda es perfeccionar un mundo imperfecto y para ello actúa con principios.
Tipo 2 – El Ayudador: Los niños 2 podrían mostrar un fuerte deseo de complacer a los demás. Son atentos y cuidadosos. Buscan la aprobación y el reconocimiento a través de sus acciones altruistas. Su motivación profunda es complacer a los demás para que los amen porque en realidad no son capaces de amarse a sí mismos.
Tipo 3 – El Triunfador: Los niños de este tipo podrían ser enérgicos, ambiciosos y competitivos. Pueden tener un fuerte deseo de destacar en lo que hacen y buscan la admiración o reconocimiento de los demás. Desarrollan máscaras como un camaleón para gustar a todo el mundo. Su motivación profunda es sentirse valorado pero solo a través de sus éxitos.
Tipo 4 – El Individualista: Los niños de este tipo podrían mostrar una sensibilidad y una profundidad emocional inusual para su edad. Son originales, melancólicos, creativos y tienen una necesidad de expresión personal. Es habitual que llamen la atención para que los adultos se fijen en lo que hacen. Su motivación profunda es diferenciarse del resto porque no se ven a sí mismos.
Tipo 5 – El Observador: Los niños de este tipo podrían ser curiosos y ávidos de conocimiento. Son muy racionales, introvertidos y prefieren pasar tiempo solos para explorar sus intereses, pero no pasan a la acción, se quedan en la teoría. Su motivación profunda es aislarse de sus sentimientos para no sufrir.
Tipo 6 – El Leal: Los niños amigables, leales y honestos. Este tipo podría mostrar una preocupación por la seguridad y la estabilidad. Son conscientes de los peligros y buscan la guía de adultos de confianza. Son niños indecisos, desconfiados, ansiosos porque no confían en sí mismos. Su motivación profunda es sentirse seguros y para ello deben aprender a confiar y tomar sus propias decisiones.
Tipo 7 – El Entusiasta: Los niños de este tipo podrían ser extrovertidos y llenos de energía. Pueden buscar experiencias emocionantes, es difícil que estén quietos. Muchos niños con tipo 7 se confunden con niños hiperactivos por ese motivo; van de una actividad a otra para no sentir el dolor que hay dentro de ellos. Su motivación profunda es no sentir el vacío interno.
Tipo 8 – El Desafiante: Los niños de este tipo podrían ser líderes naturales y demostrar confianza y determinación. Siempre miran directamente a los ojos y son muy reactivos. Ven al mundo como hostil. Por eso, protegen a los más débiles y muestran una fuerte voluntad. Su motivación profunda es la dominación para que no le hagan daño.
Tipo 9 – El Pacificador: son amigables, tranquilos y pacíficos. Tienen una tendencia muy marcada a evitar conflictos y buscan la armonía en el grupo. Pasan muy desapercibidos. Se amoldan a los demás. Ante una orden directa, no se niega ni expresa su negativa a hacerlo, pero después no lo hacen. Su motivación profunda es vivir en paz y con comodidad.
¿En qué tengo que fijarme para determinar qué tipo de personalidad puede tener mi hijo?
Observa el comportamiento y las respuestas emocionales de tu hijo en diferentes situaciones. Después, anota todo en un cuaderno para determinar patrones recurrentes para identificar qué tipo de personalidad puede corresponder a tu hijo según el eneagrama infantil.
Una vez se ha determinado el tipo de personalidad, puedes utilizar la descripción de su tipo para apoyar su crecimiento, educación y desarrollo. Existe un libro muy ilustrativo sobre el eneagrama de la personalidad para ayudarte a saber a qué tipo pertenece el niño: Eneagrama para padres y educadores, de Elizabeth Wagele.
No obstante, la evaluación es compleja en muchos casos porque hay rasgos que se confunden entre los tipos de personalidad. Hay que buscar por la motivación profunda que mueve al niño y para ello necesitarás el asesoramiento de un profesional especializado en el eneagrama que te ayude a entender el comportamiento o la personalidad de tu hijo.
¿Los niños de un tipo pueden cambiar a otro tipo tras la terapia, según el eneagrama?
No. Tanto los niños como los adultos pertenecen sólo a un tipo aunque compartan rasgos de otros tipos. Siempre va a prevalecer un tipo de personalidad. Hay que tener en cuenta que los niños están en proceso de desarrollo y todavía están formando su identidad. Por lo tanto, la personalidad de los niños es más fluida y menos estable que la de los adultos. Sus patrones de comportamiento pueden cambiar rápidamente a medida que los niños crecen y experimentan nuevas situaciones o aprendizajes.
Observando los patrones de comportamiento y las respuestas emocionales de los niños en diferentes situaciones, identifico las tendencias y características que pueden corresponder a los diferentes tipos del eneagrama. A veces un matiz muy leve determina a qué tipo pertenece el niño. Como he señalado antes, si se detecta la motivación profunda puede identificarse con más exactitud a qué tipo pertenece el niño. Es decir, hay veces que se confunden algunos tipos, como el 6 transmisor y el tipo 8, pero las motivaciones son muy diferentes: al seis le mueve sentirse seguro y al 8, la dominación. El tipo 9 también puede confundirse con un tipo 1 porque algunos 9 son muy meticulosos, exactos y perfeccionistas pero las motivaciones profundas no tienen nada que ver: para el tipo 9 lo más importante es vivir en paz sin conflictos y por eso hacen un excelente trabajo, sin embargo, para el tipo 1 lo fundamental son los principios, la moralidad y la justicia.
En terapia infantil, la colaboración con los padres o tutores es muy importante de cara a obtener una imagen más completa de su personalidad, ya que proporcionan información muy valiosa sobre cómo el niño se comporta en diferentes contextos.
Como terapeuta, no pretendo etiquetar a los niños porque creo que cada SER humano es único y especial. Sin embargo, el eneagrama es una valiosa herramienta para fomentar la autoconciencia y el crecimiento personal a futuro. Además, ayuda a los niños a comprender sus fortalezas y áreas de mejora, y cómo pueden relacionarse de manera más saludable con los demás.
¿Cuándo se configura cada tipo de personalidad en los niños?
Encontramos en la literatura que el tipo al que pertenece en niño se va gestando en los primeros años de vida. Sin embargo, yo he llegado a la conclusión de que el sesgo de la personalidad se gesta en el mismo útero materno y que la educación, circunstancias de vida o el trato que haya recibido el niño, afianzan aún más los rasgos de su tipo. Venimos con un componente genético y una programación, por así decirlo, que nos define y que va a marcar el comportamiento que tengamos de manera natural ante determinadas circunstancias de la vida.
Existen patrones de comportamiento y características de cada tipo de personalidad que comienzan a manifestarse en la infancia. La motivación profunda de cada ser humano no cambia. De este modo, un niño de tipo 1 va a comportarse por principios. Un niño de tipo 2, teme ser abandonado. El niño de tipo 3, va a necesitar que reconozcan su valía por lo que hace y el niño de tipo 4 va a llamar la atención para mostrar su originalidad. Los niños de tipo 5 preferirán estar solos y metidos en su mundo; y los del tipo 6 sentirán que no pueden decidir por su falta de seguridad. Los niños del tipo 7 son extrovertidos y ávidos de experiencias. Los niños 8 destacan por ser líderes y por defender al más débil, mientras que los niños de tipo 9 evitan el conflicto a toda costa.
Experto en eneagrama infantil en Madrid.
Si deseas comprender mejor la personalidad de tu hijo y manejar las claves para apoyar su desarrollo en general, considera esta herramienta. El eneagrama infantil puede ser muy útil para comprender las tendencias y características de los niños, pero debe usarse con precaución y sensibilidad.
La personalidad de los niños es única, por lo que es importante adoptar un enfoque flexible y comprensivo al aplicar cualquier sistema de tipificación de la personalidad a los niños.
En mi consulta ayudo a muchos padres a identificar el tipo de sus hijos y les doy las directrices para que acompañen a sus hijos en la infancia y adolescencia en cuanto a educación y orientación profesional. Para mí, es la garantía de que el niño sea comprendido y educado según las características que definen su rasgo. De esta manera el niño llegará a la adolescencia mucho más centrado, consciente y pleno para alcanzar una vida de realización en un futuro.
Contacta conmigo. La primera entrevista no tiene coste y no implica ningún compromiso. Nos conoceremos y os contaré cómo trabajo con los niños y cómo será el acompañamiento de los padres de cara a tratar a los hijos según el eneagrama.